Todo empresario sabe que quien tiene un problema, tiene un tesoro. La idea genial que cambiará el mundo está sobrevalorada —tu grandiosa idea no vale una mierda, decía el artículo enlazado—. Lo realmente valioso en los negocios, y seguro, si es que hay algo seguro, es resolver una necesidad real, y hacerlo de forma más eficiente que la competencia.
Pero, ¿qué hacer cuando no encuentro necesidades relevantes para mi negocio? ¿qué hacer en un verdadero océano rojo empresarial? ¿qué hacer cuando todas las necesidades de referencia en mi sector están cubiertas convenientemente? IKEA tiene las respuesta, y se llama FÄRGRIK.
FÄRGRIK, que bien podría ser el nombre de un pueblo vikingo, y quizá también lo sea, es el nombre de una familia de piezas de loza de la multinacional sueca IKEA. Quisiera hablarte de una de esas piezas, de una taza en concreto. Una pieza que seguro que has visto, y que, incluso, es probable que hayas utilizado sin reparar en la importancia de sus defectos y su maquiavélico diseño.
Es difícil encontrar una necesidad sin cubrir en el mundo de las tazas de desayuno, o de cualquier clase de tazas. Qué sé yo… Mango ergonómico quizá. Peso ideal, diseño colorido, discreto para otros, tamaño adecuado… Quizá un cuerpo esbelto para unos, con formas… o ancho y robusto para otros. Material liso y suave al tacto, otros preferirán la rugosidad… En fin, cuestión de gustos más que otra cosa. Pero las necesidades básicas cualquiera las cubriría:
- Material apto para microondas.
- Contener el líquido sin que este se derrame.
- Un asa que permita sujetar la taza para llevársela a la boca.
A partir de aquí, dependiendo de la relevancia particular del diseño, IKEA podría competir con cualquiera en precio, con la ventaja coyuntural que obtienen de un potentísimo cross selling. Pero necesidades nuevas por cubrir, aparentemente, no las hay.
¿Qué hace IKEA? Crear una necesidad. Es posible que esto no se encuentre a la altura de un pequeño comercio/empresario, pero no está de más tener el concepto presente por si aparece la oportunidad, o la necesidad.
Este juego es muy conocido, quizá recuerde a las operadoras telefónicas con los móviles, o a la banca con las tarjetas de crédito. Hoy en día, si te quedas sin móvil y pierdes la tarjeta del banco, te empiezan a salir sarpullidos en los brazos, te sube la fiebre y acabas en la cola de urgencias suplicando un médico porque te encuentras al borde de la muerte. Sin embargo, no hace falta mirar muy atrás para ver que, hace tan solo 15 años, un equipo de 100 o 200 personas construían carreteras y megaestructuras sin la ayuda de un solo móvil. O que, todavía hoy, hay gente que puede vivir sin tarjetas de crédito fuera del psiquiátrico.
Observa con detenimiento —tampoco hace falta mucho— la base de la taza FÄRGRIK. Verás un cerco de unos 3 o 4 mm que la recorre en toda su sección circular dejando una única abertura para que la taza desagüe una vez la lavas y la depositas en el escurridor.
IKEA intenta crear la necesidad de desagüe de la taza, añadiendo, de forma pretenciosa e innecesaria, el problema para que la taza no desagüe, es decir, el cerco que contendrá el agua. Una especie de bucle endogámico.
Observa las tazas y vasos que tienes en casa. ¿En cuantos tendrías la necesidad de desaguar? Probablemente en ninguno.
Esto, que puede parecer una paranoia, soy consciente de ello, encierra un principio elemental en los negocios del que ya hemos hablado. Si encuentras una necesidad, y la resuelves, no tendrás que convencer al consumidor para que te compre.
Hoy es difícil ver fotografías de la base y el desagüe de la taza FÄRGRIK, quizá IKEA se haya dado cuenta de que su intento de generar una necesidad ficticia ha sido un fracaso —no hace falta ser un genio para detectarlo—, pero no hace mucho tiempo se anunciaba el desagüe de la FÄRGRIK hasta en la cartelería de las tiendas cual innovación tecnológica, quizá la más importante después de la rueda, y la lavadora.
Repito. Es difícil crear necesidades de la nada para un emprededor o pequeño empresario. Pero creo conveniente tener este concepto siempre presente.
En lo que respecta a IKEA, permítanme la osadía de proponerles una solución para el desagüe de su taza: eliminen el cerco y apliquen una pequeña inclinación a la base totalmente plana—que no horizontal— de la ‘nueva’ taza FÄRGRIK. Seguro que reducen unas décimas de céntimo el coste unitario de producción y pueden repercutirlo en el PVP, a la vez que aportan una verdadera innovación al mundo de las tazas de desayuno y rinden homenaje a uno de los monumentos más bellos, y asimétricos, del mundo.
Ficha de la taza FÄRGRIK en la web de IKEA.
Pues la verdad es que tengo varias tazas y mugs que retienen pequeñas cantidades de agua en sus fondos, que derraman generosamente sobre los platos al sacar la bandeja, por lo que no me parece mal invento.
Eso sí, de ahí a presentar esta ventaja como algo exclusivo queda un trecho.
Si esta es la taza que creo que es, su mejor virtud es que es apilable.
Saludos,
Celestino.
Hola Celestino, se ve que tener niños en casa es sinónimo de tener multitud de tazas.
Totalmente de acuerdo en lo que dices, pero creo que esas son las tazas 1.0, la mayoría de ellas. Y es muy molesto.
Pero yo me pregunto. ¿Hay algún impedimento, de tipo mecánico podría ser, que no permita una base plana en las tazas? Entiendo que no. De hecho, tengo varias con base plana que no retienen el agua. Y digo más, la mayoría de vasos (de IKEA), o incluso tarros de cristal, tienen base plana… y no retienen agua. ¿Por qué esta, y otras tazas no?
Por tanto creo que es una pseudonecesidad generada para solucionarla de forma diferencial.
En cualquier caso, simplemente utilicé el caso de la taza FÄRGRIK para ilustrar el concepto problema-necesidad. Quizá haya otros más claros.
Y sí, su mejor virtud es que es apilable.
Un saludo.
He mirado la base de mis tazas, cosa que no se me hubiera ocurrido nunca de no ser por este Mail, jejeje, y en mi caso, la mayoría de mis tazas (procedentes de muchos sitios diferentes) tienen surco. Supongo que si los hacen planos corren el peligro de hacer «succión» cuando la superficie sobre la que están esta mojada.
En mi caso, las tazas de las que hablas me sorprendieron por que son apilables y me hacen ahorrar un montón de espacio. Aunque el asa se rompe con la mirada…
Hola Mónica, gracias por tu aporte.
Como bien dices, y tal como comentaba con Celestino, es cierto que muchas tazas tienen reborde. Pero no le encuentro sentido. El peligro de la ‘succión’ sería el mismo en un vaso, ¿no? ¿Por qué, entonces, los vasos no tienen surco o reborde?
Tengo alguna taza sin reborde, y todos los vasos sin reborde. Ningún vaso retiene agua cuando los saco del lavavajillas, como bien decía Celestino que ocurre con las tazas, y por cierto, la FÄRGRIK también retiene el agua, porque a los diseñadores de IKEA se les olvidó darle inclinación hacia el desagüe.
Un saludo Mónica.
Vaya con las tazas… Me gusta la comparación y que hayas elegido Ikea. Me encanta Ikea. Me encanta la mala calidad de sus productos. Me encanta la forma de venderse como pioneros del ahorro energético y de la conciencia medioambiental cuando en realidad están poniendo precios abusivos bajo un mensaje «cool» hecho para incautos y superficiales. Me encanta la comunicación de Ikea, tan moderna y liberal que luego utiliza para que no haya más que dos cajas abiertas para 50 desesperados clientes y decir que contribuyen a la comunidad dando empleo. Me encanta Ikea. Por eso me encanta que alguien alce la voz para señalar que nos «intentan» manipular con necesidades irreales. Pero, reconozcámoslo, son los reyes de la persuasión Y no les va mal. Nada mal.
Pues no Carmen. No les va nada mal. Hay que reconocer que algo bien harán.
Gracias por pasarte y comentar. Salu2.