Creatividad es no copiar. Una original iniciativa entre el vino y el cine

«Creatividad es no copiar», una frase del cocinero francés Jack Maximen que marcó la vida de Ferran Adrià, y que dada la situación debería servir de ejemplo a muchos más. Después de escucharla, el que para muchos es el mejor cocinero de la historia, prometió que nunca jamás se volvería a imitar un plato en su cocina.

Aquella decisión, cuyos efectos seguimos degustando hoy en día, cambió el rumbo de la cocina mundial para siempre. Pero no todos lo han entendido correctamente. Algunos —bastantes—, han ignorado negligentemente el origen de la cuestión, la frase de cabecera, la inherente cualidad del ser creativo, es decir, «no copiar».

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En algunos casos, esta filosofía ha facilitado la eclosión de nuevos cocineros que, amparándose en un prestigio y estatus social que nadie discute a la gastronomía española, han evolucionado, creado e instaurado nuevos conceptos, técnicas, herramientas e incluso productos. Como el gran Ángel León (@chefdelmar), que ayer nos dejó a todos con la boca abierta en el Fórum Gastronómico de A Coruña.

Ángel nos contó su historia marinera, la influencia del mar en su cocina, el porqué de sus platos e investigaciones, cómo superó sus errores iniciales en el intento de ofrecer pescado de descarte (pescado que los pescadores tiran al mar cuando lo atrapan porque nadie lo quiere, poca carne y mucha espina). Nos mostró cómo ha conseguido que este año en Aponiente, su restaurante en Cádiz, podamos comernos luz natural generada por unas encimas en el mar, y en definitiva nos alumbró el camino de la creatividad a partir de un principio claro: buscar respuestas, resolver problemas y no seguir el camino de otros. O lo que es lo mismo, «creatividad es no copiar».

Fotogramas & Taninos. Una original iniciativa entre el vino y el cine

Creatividad es no copiar. Fotogramas  y Taninos. A CoruñaAl hilo de este mantra creativo quería hablarte de una original iniciativa que, al calor del Fórum Gastronómico, organizó ayer el Instituto Galego do Viño (@institutodovino) en el imponente Teatro Rosalía de Castro de A Coruña. 

El Instituto Galego do Viño, comandado por el prestigioso sumiller Xoán Cannas, es un ente formativo y difusor de la cultura vitivinícola, tanto en el ámbito profesional como en el social, y de aquí la iniciativa Fotogramas & Taninos con la que ayer nos sorprendieron.

La convocatoria era en un marco ya de por sí mágico, el Teatro Rosalía. Se vendía como una iniciativa para «apasionados del cine y locos del vino». Un repaso a la historia del cine con los sumilleres más cinéfilos del Instituto. Pero «nada de las típicas películas de la Toscana y el Napa Valley». Repasaron clásicos de Hitchcock como Encadenados  o La Ventana Indiscreta. Pudimos ver escenas de La tentación vive arriba, El guateque,  El festín de Babette, etc.

Todas las escenas mostradas tenían un nexo común, el vino. Champagne, Borgoña, Burdeos… A medida que veíamos escenas y se mostraban vinos, los sumilleres cinéfilos, en tono cómico, comentaban y contaban anécdotas tanto de los vinos y añadas, como de las películas, actores y directores. 

Pero hay un detalle creativo que hace la iniciativa original, llamativa y única. Cuando entramos al teatro nos dijeron que solo podíamos ocupar las butacas en filas impares, ya que por las pares pasarían los camareros.

A medida que se iban comentando y mostrando las escenas, íbamos degustando excelentes caldos similares a los mostrados en pantalla. Y digo similares porque los 25€ de la entrada no dan para descorches de miles de euros/botella, pero os puedo asegurar que son los 25€ que mejor he invertido últimamente, a pesar de que —tiene miga el asunto— soy/era más de cerveza que de vino. Después de esto quizá cambien las cosas. 

La transparencia de una excelente copa de vino, la oscuridad de un lugar mágico como el Teatro Rosalía de Castro, el aroma de los caldos, los silencios de degustación con Hitchcock de fondo, el tintineo del cristal… en fin. Una experiencia que recomiendo a todo el mundo. Y una organización, el Instituto Galego do Viño, que no conocía, y que merece todo mi respeto y admiración.

El ser humano ama la seguridad. El creativo la rehuye 

[Retuitear frase anterior]

La moraleja del asunto está clara. Una vez detectado un problema se abren infinitos caminos. Como ayer nos recordaba Ángel León, el ser humano ama la seguridad (por eso no como peces de descarte, porque no los conoce). La mayoría opta por caminos ya explorados porque son más seguros, sin reparar en que lo único seguro es que, esos caminos, llevan a donde otros ya han estado, y estará mucha más gente.

El verdadero creativo toma el camino menos frecuentado, opta por el camino de espinas. No imita. Los amantes del vino, y los que no lo éramos, hemos visto y oído catas por doquier, a las que, de vez en cuando, hemos pensado asistir. Pero curiosamente, yo nunca lo había hecho hasta… que realmente escuché algo singular, como Fotogramas y Taninos. ¿Una cata?, ¿una revisión cinemátografíca? No lo sé. No hay por qué etiquetarlo. Es habitual que los más creativos generen estos problemas de encasillamiento.

Fotogramas & Taninos es una iniciativa diferente, una singular respuesta a la necesidad de difusión del vino a través de cine. Pero ojo, no la copies. No la imites. Busca tu respuesta. Sé creativo. «Creatividad es no copiar».

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