Érase una vez Pictocuentos, o cómo mediante tecnología, innovación, sencillez, sensibilidad y sentido global se puede mejorar la calidad de vida de muchos niños.
Pictocuentos es una herramienta solidaria, completamente gratuita y sin modelo de negocio adjunto, pero si además consiguiéramos monetizar y hacer rentables este tipo de iniciativas estaríamos contribuyendo mejorar el mundo. Porque no olvidemos que la sostenibilidad eterna de este planeta pasa por hacerlo económicamente sustentable.
La mejor forma de hacer negocios es no pensar en negocios sino en personas. Cuando logras este nivel de abstracción mental tan poco común dada la situación de necesidad que hemos adquirido sobre cosas materiales, aparecen proyectos tan frescos y tan humanamente esperanzadores como Pictocuentos.
Pictocuentos es un proyecto altruista del Grupo Promedia nacido en Santiago de Compostela. Forma parte de un conjunto de aplicaciones gratuitas que vienen a facilitarle la vida a un colectivo de personas con dificultades de expresión mediante el lenguaje oral y que se desarrolla bajo el paraguas de Pictoaplicaciones. Otros proyectos de la empresa compostelana, unos en marcha, otros en desarrollo, son Pictotraductor, Pictosonidos, Pictocanciones, Pictohorarios…
Uno de cada 150 niños en edad escolar presenta algún Trastorno del Espectro Autista (TEA). A ellos y a su entorno se dirigen estas herramientas de comunicación a través de pictogramas. Los pictogramas les ayudan a entender el mundo que les rodea, contribuyen a incrementar su vocabulario y favorecen su integración.
El proyecto Pictocuentos pretende adaptar progresivamente cuentos infantiles a este lenguaje de comunicación mediante imágenes. Actualmente ya cuenta con Ricitos de Oro -te aconsejo hagas clic en el enlace para observar su funcionamiento- y posteriormente le tocará el turno a Caperucita Roja. Se puede disfrutar de Pictocuentos a través de su web y próximamente estará disponible para tablets Android e iOS.
Target concretamente segmentado y localizado, necesidad no cubierta, las nuevas tecnologías facilitan sobremanera la solución… No olvidemos que el proyecto NO contempla ánimo de lucro, pero me resulta interesante pensar en ello, pues nada se sostiene en el largo plazo si no es rentable. Desconozco el entorno, no me aventuro a pronosticar una hipotética rentabilidad empresarial del proyecto aun con los anteriores condicionantes de cara, pero desde luego la rentabilidad social está asegurada y merece todo apoyo posible.
Si bien es cierto que las empresas no deben confundirse con oenegés, ambos sectores son igual de necesarios para la sociedad, no es menos cierto que cuando ambos conceptos se fusionan estamos contribuyendo a crear un mundo mejor, y por el bien del mismo, espero y deseo que iniciativas como Pictocuentes sean rentables por siempre jamás.
Y colorín colorado, este cuento acaba de empezar…
