El peligro de confundir el talento con detergente para lavadoras
2012 ha sido un año difícil y probablemente 2013 lo será más si no analizamos y corregimos los errores cometidos.
Ha aumentado la cantidad de clientes buscatesoros y ha disminuido la capacitación emprendedora. La competencia ha agudizado prácticas poco éticas y la inercia ha echo el resto.
Debemos salirnos de la corriente, debemos valorar las ideas y el talento como lo que son, una inversión rentable para nuestros negocios. Especular en talento es disparar sin munición.