Te deseo mala suerte, emprendedor
Fábula empresarial. El éxito prematuro es una manzana envenenada para el emprendedor. La razón principal: la ausencia de análisis pausado. Es por ello que Ángel, un exitoso empresario del pasado arrugado por la derrota, gusta de acabar sus conversaciones con un lacónico «Mala suerte, emprendedor».