Ahora, hablar de Social Media es de cutres. Eres cool si eres único o si vas en cabeza marcando tendencia. Eras cool cuando no entendían a qué te dedicabas y te sentías importante explicando el significado de engagement, o cuando hablabas de hiperengagement, aquello ya era la repera. Eras cool cuando te pasabas día y noche tuiteando y saludando a tus followers, luego dejaste de hacerlo porque lo cool era eso, pasar.
Empezaste con los unfollow para mantener alto el ratio seguidores/seguidos, tu nueva posición de gurú así lo requería. Lo cool entonces era monitorizar la red, buscar tus influencers e incluso ir de influencer. Empezaron las charlas, contaste tu experiencia sobre la venta de humo al por mayor y recorriste todas las organizaciones de emprendedores del país, unas cuantas. En realidad, lo cool eras tú y otros como tú.
Cuan Rockefeller dospuntocero te permitiste el lujo de dar lecciones de vida sana, de productividad e incluso de gestión de marca. Al fin y al cabo eras un triunfador, tenías más followers que nadie y habías conseguido vivir de tu burbuja mientras la otra, la inmobiliaria se desinflaba. Te creías el rey del mambo. No habrías conseguido superar ni el más nimio amago de análisis fundamental pero podías con cualquier análisis técnico basado en pautas pasadas inexistentes.
Pero no tuviste en cuenta una de las tendencias más acusadas del nuevo ecosistema empresarial, el español medio cada vez se parece más al chino medio, es capaz de copiar casi cualquier cosa que funcione de la forma más cutre posible. Con un agravante, hay otra gran cantidad de españoles que, si es cutre y barato —esto sería discutible—, lo acabarán comprando.
Y aquello dejó de ser cool. Ya no eras único, no ibas en cabeza y ni mucho menos marcabas tendencia. Y lo que es peor, a ti y a las copias se os empezó a ver el plumero.
¿Y qué es cool ahora? Ahora lo que nos mueve es la productividad personal. Resulta que no producimos, que nos distraemos con tanta red social, tanta app y tanta gaita. Y no digo que no. Pero tampoco digo ahora que las redes sociales y los community managers, social media managers y demás especímenes solo vendan humo. Lo que digo es que bajo una llamativa y moderna vestimenta debe de haber consistencia, un bonito cuerpo vamos. Que si me hablas de las manchas de las peras por lo menos hayas sido frutero durante algún tiempo.
Digo que dejemos de abrazar cualquier tendencia que pasa por la puerta. Que dejemos de ver maná en cualquier novedad. Que seamos críticos y analíticos. Que nos dejemos de copias baratas, rápidas y malas. Que maduremos, que nos formemos en aquello de lo que queremos vivir. Que leer a Pérez Ortega (@marcapersonal) no te capacita para dar charlas sobre marca personal, así como acabar con todas tus tareas de Nozbe no te convierte en gurú de la productividad, de la misma manera que escuchar o leer a Risto Mejide no te convierte en gilipollas.
Llegados a este punto y sin referirme a ningún estudio afirmo que ya no hay más sitio para socialmedialers en este país. Al final, como en toda burbuja, quedarán los mejores, los que en verdad se preocuparon de formarse y averiguaron cómo funciona esto y cuales son los fundamentos de la comunicación. Porque no se trata de otra cosa señores, Social Media es, simplemente, comunicación.
Imagen: Jorge Prado (CC)
Hola… soy José Luis Santana Blasco y soy un cutre que habla de Social Media…es más hablo al vacío porque hablo en Google+
Buen artículo, pero no te esfuerces, solo hablan… no leen, no escuchan, no piensan…
Yo también soy cutre José Luis 😉
Y, a veces, el vacío mola. Saludos y gracias por pasarte.
Genial. De verdad.
El último párrafo es brutal: «Al final, como en toda burbuja, quedarán los mejores, los que en verdad se preocuparon de formarse y averiguaron cómo funciona esto y cuales son los fundamentos de la comunicación. Porque no se trata de otra cosa señores, Social Media es, simplemente, comunicación».
Y además de genial, ilusionante. Porque visto la cantidad de basura que hay en el aspecto «profesional» de las redes sociales, cómo la gente se aprovecha de clientes, como el talento sucumbe a la mediocridad, como las hienas invaden Twitter como si fuera la sabana post-Mufasa (se ha convertido en un canal aburrido lleno de automatismos e intereses)… a veces hace falta leer/oír algo así para pensar que volverá a reinar Simba (perdón por la metáfora cuasi dramática).
Gracias por el artículo 😉
Gracias por tus palabras David.
Estoy muy de acuerdo con lo que dices de Twitter, «se ha convertido en un canal aburrid», y yo añadiría «inservible» para mucha gente y muchos objetivos. En algún artículo comentaba recientemente que «Twitter se ha convertido en un simple ticker».
En fin, quedémonos con la ilusión de que los buenos siempre ganan. Saludos.
Hola, Orlando.
En la burbuja anterior brotaban inmobiliarias como champiñones, y ahora brotan gurús. Demasiado fértil nuestro campo. Deberíamos pensar en dejar de abonarlo un tiempo. 😉
Un saludo.
Me encanta la metáfora Mónica. En alguna ocasión escribí sobre la ‘necesidad’ de dejar de leer… quizá tuviera algo que ver con esto, con dejar de abonar el campo.
Saludos. Gracias por pasarte.
Gran articulo un acierto Yo he comentado en varios articulos que no hay que fiarse de alguien que tiene tiempo para escribir varios post al dia y podcats y encima te hace un video diario ,su cliente eres tu , si trabajara en esto con varios clientes no le da el tiempo a ser socialna. ni gurutururu
Una curiosa forma de verlo. Sí señor.
Hola soy otro del club de los cutres, simplemente felicitarte por el post, y como todos sabemos lo barato sale caro, cada vez ira creciendo las visitas a clientes con primeras experiencias nefastas
Un saludo
Gracias y bienvenido al club 😉
Salu2.
Amén!!! 😉
Un abrazo
Gracias José Luis.
Otro abrazo para Ud.
Muy buena crítica Orlando,
y también muy buenos comentarios de los #CutresdeLuxe
Abrazucos cántabros @lulutrick
…….y el título cojonudo, muy atrevido.
Gracias.
Abrazos galegos 😉
Estoy bastante de acuerdo en todo. Vale ya de vender humo y más aportar verdadero valor en Internet.
Pero pienso que a veces, según el tipo de público al que te quieras dirigir, hay que empezar con el típico contenido básico que tiene todo bloguero. Y una vez tengas esa base, empezar a crear artículos nuevos y de valor.
Enhorabuena Orlando!
Gracias Jorge.
¡Hola!
Me ha encantado esta reflexión tan ácida y realista. Muy buena, sí, señor.
Te sigo desde hoy mismo desde Marketing de contenidos para dummies.
Saludos
Pues muchas gracias.
Espero no decepcionar.
Salu2