Google te ha engañado, y a mi

Google te ha engañado, y a mi.- Después de más de un mes sin publicar en el blog, con más trabajo del que puedo sacar, pero con más tiempo para pensar, me he dado cuenta de que Google nos ha colado una mesa con tres patas. Ya sé que hay mesas con tres patas que se sostienen, sí, pero solo las que están específicamente diseñadas para ello, y normalmente no es el caso. Me explico.

Google te ha engañado, y a mi

Parece ser que en España más del 90% de las búsquedas se realizan en Google, por tanto aceptamos que si no estás en Google no existes. Bien. Entendido.

Según estudios realizados por Bing, el buscador de Microsoft —Google siente aversión por compartir sus datos—, el resultado que aparece en primera posición recibe más del 40% de los clics, el que aparece en segundo lugar algo más del 10% y el tercero un 8%. Es evidente que si no estás en la primera página de resultados estás muerto. Bien. Entendido.

Hay otros estudios realizados sobre Google como el que anualmente realiza Chitica en el que se otorgan porcentajes de clics del entorno del 30% a la primera posición, 18% a la segunda, 11% a la tercera, 8%, 6%, 4%… En fin, o estás arriba ooo… pagas a Google por estar arriba. Bien. Mensaje entendido también.

Google ofrece 10 resultados orgánicos (SEO) en sus páginas de resultados más una una serie de resultados «relevantes» de pago (SEM) a la derecha y 0, 1, 2 o 3 resultados de pago (SEM) encima de estos resultados orgánicos, y en ocasiones alguno más al fondo de la página. Es decir, Google ofrece múltiples opciones para aparecer en primera página siempre y cuando pases por caja. Bien. Entendido. ¡Qué tío más enrollado el Sr. Google!

De todo este montaje no solo vive Google, y muy bien por cierto, sino toda una serie de vendedores de primeros puestos en Google que llaman a tu teléfono siempre diciendo que son el mismísimo Sr. Google y que te garantizan patatín, patatán… Por no hablar de los incautos como yo mismo que intentamos por nuestros propios medios aparecer en esos primeros lugares de Google haciendo uso del SEO básico que aprendemos merodeando las webs de otros incautos como yo mismo —esto puede convertirse en un bucle infinito, lo dejo aquí.

El engaño de Google

Todo esto no dejan de ser castillos en el aire. Algo así como ahorrar en comida para comprarnos un coche. 

Hace unos días  buscaba en Google una empresa para contratar cierto servicio. Buscando por diferentes términos y en diferentes provincias solía aparecer bien posicionada orgánicamente, y con algunos anuncios de pago. Así que llamé por teléfono. No, no les envié un email ni contacté por Twitter. Qué le vamos a hacer, soy así de prehistórico. Nadie me cogió el teléfono.

Volvía a llamar al siguiente día. No me cogieron. Les envié un email. No me contestaron. Les volví a llamar a los dos días, y por fin una voz triste y apagada respondió al teléfono. Después de una psoudointeresante conversación que podría resumirse en un #CómoOsasMolestarmeEnAgosto quedaron en enviarme cierta documentación por email. Hasta hoy. 

Tenían su castillo en Google, pero ni jarto vino les contrataría. Tenían su presupuesto invertido en Adwords, hice clic, pero igual que si lo hubieran invertido en Bankia. Presupuesto tirado a la basura.

Y yo me pregunto, ¿cómo narices han conseguido los señores de Google vendernos el tejado de una casa sin cimientos? El tejado es bueno, claro que sí, pero siempre que tenga una casa que tapar.

Google nos ha engañado. Ha conseguido que valoremos las virtudes de su producto por encima de la necesidad del mismo, de la tan nombrada relevancia. Hemos invertido el orden lógico de prioridades. ¿Te imaginas a un agricultor comprando un Porsche descapotable, el mejor en su sector, para arar sus tierras?

Posicionarse en Google está muy bien. Como hemos visto es imprescindible hoy en día. Pero no lo es más que disponer de procesos empresariales eficientes, una buena gestión de calidad, del personal, un revisado modelo de negocio, un plan de marketing, e incluso unas buenas vacaciones —este párrafo puedes completarlo tú mismo con un largo etcétera. 

En cierta ocasión le preguntaron al CEO de McDonald’s por qué con la posición dominante que tenían no se metían en no se qué otro negocio. Respondió que cuando el último baño del último McDonald’s del lugar más recóndito del planeta estuviera completamente limpio, pensarían en hacer otra cosa.

O lo que es lo mismo. Antes de pensar en posicionar en Google piensa en conseguir la excelencia en tu trabajo, en tu empresa, en tu labor, en tu vida. Probablemente, llegado ese momento, dependerás en menor medida de Google, pero en cualquier caso, ese sería el momento para intentarlo.

Termino con una frase pronunciada hace casi 200 años por Thoreau y que a pesar de parecer contradictoria en este caso creo que resume perfectamente este pensamiento. De todos modos, antes o después, deberás construir tu vida entera, tú verás por dónde empiezas.

«No te preocupes si has construido castillos en el aire. Ahí es donde deben estar. Ahora pon los cimientos». Henry David Thoreau. 

P.D. Ni que decir tiene que si posees una casa bien cimentada debes olvidar este post e invertir tiempo y dinero en Google. Ahí sí. 

Imagen: -eko- vía Compfight cc

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16 comentarios en «Google te ha engañado, y a mi»

  1. Pingback: Bitacoras.com
  2. Buenísima tu apreciación. Es lo mismo que les decimos a nuestros alumnos, decenas de Pymes, que hacen el Curso de Social Media porque está de moda y parece que les vamos a dar la fórmula de la Coca-Cola.
    Cuando llegan con tanta emoción y en la primera clase les hablas de marketing, de público objetivo, de gestión, de diferenciación… muchos se sorprenden («¿Pero no veníamos a aprender cómo subir los fans de Facebook?»), pero siempre concluyen con la frase: «Me has hecho pensar en los problemas de mi marca»
    Nos gusta decir que nuestro objetivo es mover los muebles de tu casa y enseñarte lo que hay debajo, así como posibles nuevas distribuciones de mobiliario. Si quieres, limpia bien debajo, saca el polvo, ventila y recoloca y luego sí, invita a las visitas a tomar el té.

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  3. ¡Orlando! ¡Soy Isra, del Chami! ¡Otra vez! 🙂

    Cómo me alegro de ver a compañeros de adolescencia con esta capacidad de expresión, de realización, de emprendimiento, en definitiva, de observación, primero, del entorno, e intento de mejorarlo después, pero siempre desde una aproximación pragmática desprovista de clichés, de venta de humos y de sloganes hechos para loros con traje y corbata. Y te lo dice uno que está ya hasta los… de la mal llamada consultoría que tanto daño ha hecho y sigue haciendo en ese mundo llamado… EMPRESA.

    ¡Enhorabuena!

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  4. «Se llama FOCO. Y McDonald’s lo aplica como nadie.»

    Y esa es la diferencia entre una empresa que está constantemente en los tops de Best Work Places por méritos propios frente a otras que debido a su malhacer se ven obligadas a «comprar SEO» en dichos rankings… Claro que, flaco favor se hacen los mencionados rankings prestándose a estas prácticas… ¿Alguien se cree de verdad que Everis, Accenture, PWC… sean Best Work nadas?

    Cuando el trato que esas «empresas», ¡qué digo trato!, si Orlando lo ha dejado claro: FOCO al cliente y al empleado sean mínimamente próximas a las de McDonalds, entonces empezaré a creerme que esas empresas son Work Places (lo de Best, como que aún les queda muy lejos salvo desembolso mediante).

    No acuso a nadie de nada. Símplemente digo que yo, mi persona, de McDonalds veo lo que predican, y de otros, veo su contrario.

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      • He sufrido… consultoras y lo que no son consultoras… En general, el mundo del IT está lleno de vendehúmos y niños de papá que «juegan a los jefes» ante su manifiesta incapacidad de montar negocio propio si no es a base de amiguismo, trapicheo y mordida.

        Yo como tú, estudié (Teleco) «por error del sistema de educación español» (y sí, es cierto que yo también tendré algo de culpa en ello).

        Lo clavas Orlando, lo clavas. Yo solo me limito a dar fe de ello.

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  5. Totalmente de acuerdo. El problema está en que todos buscan soluciones mágicas. Es increíble como muchos microempresarios ponen a la suerte de un tercero la comunicación o presencia en línea sin esmerarce en «entender» cómo funciona.

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    • Pienso lo mismo Alejandro. Decía John F. Kennedy que «un hombre inteligente es aquel que sabe ser tan inteligente como para contratar gente más inteligente que él». Estoy con él, siempre y cuando nos preocupemos de aprender los suficiente para contratar y observar con criterio a la persona o ente adecuado.

      Salu2 y gracias por tu comentario Alejandro.

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  6. Hola Orlando, muy buen artículo.

    Gente que te vende estar arriba en dos semanas o te garantiza miles de followers o likes, cuando lo único que te dan son seguidores «zombies» que jamás interactuarán (y ya no digamos comprarán) o te aplican tal cantidad de «sobre optimización SEO» que Google no te vuelve a mirar en años.

    Y si lo intentas por el método «bueno» siempre estás expuesto a que lleguen los señores de Google, hagan una «actualización del algoritmo» para que, literalmente de la noche a la mañana, desparezcas de la primeras páginas.

    Por ello, y como muy bien planteas, lo fundamental es enfocarte en tu negocio, hacerlo bien y después, si bien Google, pues bienvenido sea.

    Saludos

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