10 consejos para emprendedores que aprendí del running (II)

La semana pasada empezaba esta serie de dos artículos con el post 10 consejos para emprendedores que aprendí del running (I) —te aconsejo que empieces por ese primer post si todavía no lo has leído— en el que se mencionaban los 5 primeros consejos para emprendedores, hoy vamos a finalizar la serie con los otros 5 consejos para emprendedores relacionados con el running.

Otros 5 consejos para emprendedores inspirados en el running

Otros 5 consejos para emprendedores que aprendí del running

6) En la dificultad no se triunfa, se aguanta

Todo corredor de fondo sabe que las cuestas llegan, el muro siempre aparece, y cuando el terreno se empina lo único que puede pasar es que pierdas la carrera. En las dificultades no se triunfa, se aguanta. Subiendo son pocos los segundos que podrías arañar al crono y sin embargo son muchos los que puedes perder. No es conveniente forzar en las zonas de máxima dificultad, lo recomendable es aguantar y reservar fuerzas para mejor momento.

Si extrapolamos esta sabiduría runera al mundo emprendedor parece que estuviéramos hablando de la época actual. ¡Aguanta, que vendrán tiempos mejores! Pero no aceleres ni tomes decisiones precipitadas. Solo aguanta.

Lo que no creo que compartan estos dos mundos es aquello de reservar fuerzas para mejor momento. En running sí, en negocios no te guardes nada para mañana, puede se tarde. Aprovecha estos momentos de dificultad para intentar innovar y enfatizar en lo que te diferencia de la competencia.

Las dificultades también pasan como todo pasa, sin dificultad. Antonio Porchia, poeta argentino.

7) Solo importa el futuro

Todo emprendedor y todo corredor pasa por momentos duros, momentos en los que lo más fácil y atrayente es abandonar y autoconvencerse de que esa es la decisión correcta aportando como prueba irrefutable los fallos cometidos en el pasado.

El corredor suele culpar a un fallido entrenamiento, por duro o por liviano, por intenso, precoz o tardío. Incluso solemos acordarnos en carrera de la comida o del desayuno —Aquella jodida magdalena me está pasando factura, es un pensamiento bastante habitual en carrera.

El emprendedor busca culpables de forma análoga. Por qué habré contratado a Pepito, por qué no habremos invertido en formación, por qué no habré pasado un presupuesto más alto, por qué, por qué, por qué… No importa el porqué, importa el aquí y ahora.

La carrera, el negocio y la vida misma empieza ahora, en este preciso instante cuando lees este desvarío de artículo. El pasado no volverá, no puedes cambiarlo, sin embargo puedes escribir el futuro —ya sé, he caído en el topicazo. Perdóname, pero este topicazo tan cierto como que me llamo Orlando.

¿Estás agotado y todavía faltan 5 km para meta? Bien, pues eso es lo que tienes, reduce el ritmo y acaba, como si llegas a gatas, pero acaba.  ¿Te has equivocado en una contratación? No pierdas más tiempo y dinero. Despide. ¿Te arrepientes de no haberte formado en Social Media? Fórmate.

Escribe el futuro y aprende del pasado. Pero no justifiques algo que está por llegar con algo que ya pasó, en medio estás tú. Tú eres el único culpable de lo que ocurrirá de aquí a la meta.

En este punto permíteme que te recomiende este relevante relato corto: Esto es lo que hay, y con ello hay que vivir.

Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida. Woody Allen, actor y director de cine.

8) La tentación de abandono se acentúa cerca de la meta

El cerebro es un compragangas. En carrera te asalta continuamente con las tentaciones más irresistibles. Ten en cuenta que tu propio cerebro es quien mejor te conoce y sabe perfectamente cómo ha de camelarte. A mi, a partir del kilómetro 5 empieza a ofrecerme cerveza, normalmente una caña bien fresquita en una terracita de verano.

Intenta convencerte de que el sufrimiento no es necesario, que puedes dejarlo para más adelante, para cuando estés mejor preparado. Y no es cierto, nunca estarás mejor preparado para esta carrera que ahora. Ya prepararás la siguiente mañana, pero esta has de correrla ahora. Dile eso a tu cerebro y deja la caña para la meta, te sabrá muchísimo mejor.

Es habitual que este tipo de sensaciones se acentúen cuando más cerca estás de tu objetivo, y tiene explicación. El ser humano está educado en la supervivencia. Nos hemos defendido de depredadores a lo largo de la historia y en cierto modo seguimos haciéndolo. Sabemos cómo actuar cuando nos atacan en base a un desarrollado instinto de supervivencia. Pero normalmente, si no tenemos depredadores cerca nos acomodamos, por eso son tan necesarios los retos. Mantener un objetivo ambicioso en el horizonte es vital para no amodorrarse.

Cuando sufrimos, normalmente en mayor medida cuando nos encontramos cerca de nuestro objetivo, saltan las subconscientes alarmas de supervivencia para intentar protegernos facilitándonos el abandono. En ese momento, lo mejor es ponerse orejeras y focalizar el objetivo, si estaba bien marcado te llevará a conseguirlo.

Puede ser un héroe lo mismo el que triunfa que el que sucumbe, pero jamás el que abandona el combate. Thomas Carlyle, historiador y ensayista británico.

9) Hazte amigo del dolor y nunca estarás solo

La frase «hazte amigo del dolor y nunca estarás solo» es de Ken Chlouber, minero, ultramaratoniano y fundador de la Leadville 100, una carrera de 100 millas a lo largo de las montañas de Colorado (EEUU).

Descubrí la historia de esta carrera, la de otras muchas y la verdadera filosofía del running, gracias a Dolores Diz (@DoloresDiz) en «Nacidos para correr» de Christopher McDougall —y hablando de consejos para emprendedores, aquí va una sincera recomendación: No dejes de seguir a Dolores, buena amiga a la que aprecio, emprendedora en la pura acepción de la palabra, conocedora en primera persona del singular de todos los entresijos del marketing y del running, y sobre todo gran persona.

Como ya he comentado todo esto comenzó con la necesidad de contar con un reto, con un objetivo ambicioso por el que luchar. Ya hemos visto que sin meta no sabemos correr, sin objetivo a la vista nos amodorramos, por eso debes tener siempre uno presente.

Los límites están en nuestra mente, siempre que sean ambiciosos a la par que sensatos, nos marcarán el buen camino. De nada serviría plantearse el reto de cruzar el estrecho de Gibraltar corriendo, nadando difícil, corriendo imposible.

El cerebro se adapta al objetivo marcado previa «quita» de un porcentaje determinado de sufrimiento que se guarda por el ya comentado instinto de supervivencia. Cuando llega ese punto empieza a avisar —o tentar, llámalo como quieras.

Quizá ahora entiendas el porqué te sientes agotado cuando tu carrera se aproxima a la meta, ya hayas corrido 10 o 20 km. Tu cerebro se programó antes de salir con la distancia marcada, y unos kilómetros antes empieza a tentarte con el abandono del sufrimiento.

No te dejes engañar de nuevo. Marca tus límites de forma ambiciosa para alargar la llegada de la tentación y asume que el sufrimiento será necesario. Aprende a convivir con el sufrimiento, y como dice el bueno de Ken, nunca estarás solo. Incluye el sufrimiento en tu programación del reto y entiende que si no hay sufrimiento y perseverancia no hay reto, estarás dentro de tu zona de confort y no conseguirás ningún avance.

No hay nada en esta vida por lo que merezca la pena luchar que no requiera sufrimiento. Si algo quieres de verdad, mucho te ha de costar.

En los negocios, y en el caso de los emprendedores con más motivo, los años de sufrimiento llegan. Los comienzos son difíciles y en la mayoría de ocasiones y tal como está todo, no solo los comienzos sino todo el camino está lleno de lucha diaria y superación.

No existen los negocios fáciles. Me río yo de algunas preguntas, más comunes de lo que parece, tales como… ¿pero…. es seguro? No hay ningún negocio seguro, si lo hubiera, no sería negocio. Lo único seguro dentro de un negocio es que hay que currar, sufrir y pensar de lo lindo, lo demás… bendita incertidumbre.

Es la superación de dificultades lo que hace héroes. Louis Pasteur, químico francés.

Ningún camino de flores conduce a la gloria. Jean De La Fontaine, fabulista francés.

10) Ganar no es la meta

«La vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo, el ensayo de un camino, el boceto de un sendero», Hermann Hesse. Correr, o hacer camino, es una gran forma de conocerse, de meditar, de disfrutar y de aprender.

No hay mejor experiencia que la que da la práctica y los errores en primera persona. El desapego al resultado, el disfrute metro a metro, las lecciones kilómetro a kilómetro… superan cualquier manual por bueno que este sea. La experiencia de sensaciones en dificultad forja el carácter imprescindible para alcanzar y sufrir por un objetivo ambicioso.

Ganar no es la meta, vencerte es lo oportuno. Vencer tu propia ignorancia, entrenar tus sueños, experimentar tu crecimiento, disfrutar sufriendo, escribir el camino y enseñar lo caminado.

Para la mayoría de los hombres, la experiencia es como las luces de popa de un barco, que iluminan solo el camino que queda a la espalda. Samuel Taylor Coleridge, poeta y filósofo inglés.

Lectura recomendada: Los otros 5 consejos para emprendedores que me enseñó el running.

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6 comentarios en «10 consejos para emprendedores que aprendí del running (II)»

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  2. Muy interesante. Considero que la capacitación previa de los emprendedores actuales es de notoria importancia ante un ámbito cada día más competente como lo es el empresarial.

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  3. Esto es realmente genial, eres un blogger muy profesional. Me he unido a tu RSS y me gustaria encontrar más cosas en este gran blog. Además, !he compartido tu sitio en mis redes sociales!

    Saludos

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