El poder de las marcas. Por el Pirata Roberts de La Princesa Prometida

El poder de las marcas.- Imagina que vas al supermercado. Accedes al lineal de la leche y te enfrentas a 10 marcas diferentes de las cuales has de elegir una. Pero hay un problema. Los envases de las 10 marcas son exactamente iguales, totalmente blancos, impolutos, sin ninguna inscripción. Debajo de ellos, sendas tarjetas con el precio de cada una de las 10 marcas. Ahora… elige una… si puedes.

El poder de las marcas radica en los atributos que son capaces de despertar en la mente del consumidor, es decir, su posicionamiento.

Imposible verdad. ¿O quizá hubieras elegido la más barata? ¿O la más cara? ¿O una de precio intermedio? ¿Averiguar el lugar de procedencia te hubiese servido de algo? En todo caso sería una tarea difícil y tediosa. Más si después de la leche nos enfrentáramos a otra decisión similar con el papel higiénico, luego con el detergente, el queso, la bebida de cola, etc. Y seguimos por la compra de un coche, perfume, contratar a un arquitecto, comprar unos zapatos, etc.

Las marcas nos ayudan a tomar estas decisiones de forma automática, sean rutinarias o trascendentales.

Si en el susodicho lineal de la leche además del precio de esta observo los logotipos de RAM, Leche Río, Deleite, Pascual, Feiraco… la decisión se torna mucho más sencilla. Incluso aunque nos retirasen el precio sabríamos cuál elegir.

Ahí radica el poder de las marcas, en los atributos que son capaces de despertar en la mente del consumidor gracias a un trabajado posicionamiento.

[box]Lectura recomendada: marcas, branding y posicionamiento. Los pilares de la Tierra.[/box]

Pero el Pirata Roberts en La Princesa Prometida lo explica mejor que yo. He preparado un vídeo con una escena de la película que ilustra de forma clara el poder de la marca “Pirata Roberts”.

La Princesa Prometida. El poder de la marca «Pirata Roberts»

El Poder de las Marcas. Por el Pirata Roberts, de La Princesa PrometidaLa Princesa Prometida es una película que tiene ya unos añitos (25 en concreto, cómo pasa el tiempo) así que espero que esto no suponga un spoiler.

En síntesis la Princesa Prometida es un precioso cuento (con BSO de Willy DeVille y un genial Mark Knopfler, lo que la convierte en una “gran” película) que narra las aventuras de la princesa Buttercup, raptada por 3 simpáticos personajes y perseguidos por el príncipe malo Humperdinck que quiere casarse con ella. Detrás de todos ellos va Westley, el verdadero amor de la princesa, desaparecido 5 años atrás y al que esta daba por muerto.

Westley se ha convertido en el temido Pirata Roberts, pero cuando por fin alcanza Buttercup y se deshace de sus tres secuestradores, esta no da crédito al verlo.

¿Cómo es posible que tú seas el Pirata Roberts si Roberts lleva 20 años surcando los mares, secuestrando barcos y robando tesoros y tú desapareciste hace tan solo 5?

Y entonces, en su huida de Humperdinck a través del Pantano de Fuego, Westley, alias el Pirata Roberts, confiesa a la princesa su secreto… el poder de la marca Pirata Roberts… radica en lo que es capaz de despertar en la mente de sus adversarios.

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11 comentarios en «El poder de las marcas. Por el Pirata Roberts de La Princesa Prometida»

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  2. Miedo me da esto. Vamos un ver la gente compra por la marca que conocen, de oidas, de la tele o la radio etc… Pero una marca no quiere decir que sea siempre buena. Puede haber sido buena y depués no hacer las cosas con la misma calidad o buen servicio. O sea haber dejado de poner empeño en su producto. Y otras marcas no conocidas puede ser mejores pero no tener alcanze meidatico y la gente no conocerlas. Claro que las grandes marcas invierten mucho dinero y normalmente no se van a pique. Esto es lo que pienso sin leer lo de los 50 euros. Si tuviera que elegir entre 10 botes leche iguales y al mismo precio. Preguntaría cuál es la mejor al chico del supercado y este me diría la que se vende más, o la que la gente habla mejor. Eso haría preguntar. Y luego ya vería

    Con respecto a la peli que no he visto. Solo el trozo este que hay en el blog. No me iras a decir que no eres quien yo creo que eres. Bueno hasta luego

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    • Hola Antonia, como bien dices compramos por atributos internos o externos, es decir por impulsos relacionados con el posicionamiento de marca. Y como bien apuntas, este puede ser bueno o malo.
      Si preguntas al chico del supermercado y es «avispado» te dirá que compres la que más beneficios deja, pero probablemente no tenga ni idea y te recomendará, otra vez, según posicionamiento, sólo que el suyo. Y repito, esto es independiente de la calidad percibida.
      Para finalizar, me has pillado, soy el Pirata Roberts 😉
      Salu2.

      Responder

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